Por primera vez en la historia, más de 600 objetos originales se exponen y hemos realizado a través de ellos, tanto alumnos como profesoras, un emotivo y riguroso recorrido por uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad que, sin duda, nos ha removido la conciencia.
Auschwitz no solo fue el mayor campo de concentración y exterminio nazi, sino también el más letal de todos ellos: más de 1.100.000 personas fueron asesinadas tras sus alambradas.
Convertido en el símbolo inequívoco de los horrores cometidos por la Alemania nazi, sus restos e historia sirven hoy como advertencia universal de los peligros derivados del odio, la intolerancia y el antisemitismo y nos confrontan, asimismo, con los límites de la barbarie humana.