Durante 3 horas, recorrieron las salas en un silencio sobrecogedor, observando conmovidos los másde 600 objetos originalesde Auschwitz.
Convertido en el símbolo de los horrores cometidos por la Alemania nazi, el campo de concentración de Auschwitz sirve hoy como advertenciade los peligros derivados del odio,la intolerancia y el antisemitismo.
Se trata pues de una oportunidad única para que nuestros alumnos comprendan mejor cómo ocurrió el Holocausto y, gracias a ello, poder prevenir futuras atrocidades e interiorizar los valores cívicos de los derechos humanos, el respeto a la diversidad, la pluralidad y el valor supremo de la vida humana.
Esperamos que este haya sido un pasito más en la construcción de unos adultos responsables con el mundo que los rodea y respetuosos con el prójimo.