Entre bifaces, estelas, sarcófagos y momias, los alumnos aprendieron un poco más sobre las formas de vida de nuestros antepasados.
Se trataba de llevar a cabo un pequeño trabajo de investigación. Divididos en sus grupos de referencia, l@s alumn@s recorrieron las diferentes salas tratando de descubrir en las vitrinas las piezas y la información necesaria para completar su ficha de datos correspondiente.
Cada miembro del equipo se convirtió en un experto arqueólogo especializado en una etapa histórica, por lo que, más que nunca, fue necesaria la colaboración entre los miembros del equipo.
Un día fantástico, lleno de descubrimientos.