Al finalizar la visita guiada, se dirigieron al Palacio Real, donde tuvieron la oportunidad de contemplar su magnífico Belén napolitano.
Más tarde, y para “reponer fuerzas”, caminaron hasta la Plaza Mayor, donde compartieron el divertido momento de la comida y degustaron, entre otras cosas “un rico bocadillo de calamares”.
Los alumnos lo pasaron muy bien a la vez que aprendieron, disfrutando de un “día diferente” todos juntos. Esperan con ansias que la ocasión se repita.