Aunque un simple paseo por su interior hubiese sido suficiente para disfrutar de una gratificante experiencia, nuestros alumnos tenían una misión más concreta.
Se trataba de reconocer cómo diferentes manifestaciones artísticas de la época del Renacimiento se comportan como reflejo de un contexto concreto, compartiendo entre sí rasgos comunes.
En este caso, nos centramos en la época del Renacimiento, siendo los grupos de clase los encargados de preparar la exposición para los demás compañeros. Grupo a grupo fueron leyendo un poema renacentista que pusieron en relación con una obra del Museo, tratando de explicar su significado y señalando los elementos que ambas creaciones tienen en común.
Entre Garcilaso, Tiziano, San Juan de la Cruz y otros muchos, aprendimos nuevos conocimientos y desarrollamos un poquito más nuestra sensibilidad artística.